Gothic 3 Community Story Project

Pues no lo se y no he leido nada, pero añadir voces es MUY costoso, en cuanto a tiempo al menos. Ademas si hay voces no creo que sean siquiera en ingles ya que el grupo de modders es aleman.

Yo creo y estoy seguro de que sera como el questpacket 4.2. Si no se tradujo las voces del dark mysteries, ni las del content mod, ni las del questpacket, ni las de algunos mods del G2 debió ser por algun motivo como la dificultad de hacerlo.

En realidad dificil no es, pero hay que dedicar mcuhas horas, encontrar gente buena dispuesta a hacerlo (no vale cualquier voz) y cosas asi.

Nueva armadura para los espias de los Hashashins, es la misma o casi igual a la que te da Osh en el FG.

Me gusta esta armadura, además es una gran decisión diferenciar entre armadura de élite hashisin (la nueva) y la de los Magos Negros de los hashisins
Es una pena lo de las voces pero si como decís es MUY difícil, pues es comprensible
Saludos muchachos

Me parece cojonudo que pongan la música característica al principio de cada capítulo, sobre las voces vuelvo a decir que para doblarlas hay que tener un buen equipo de grabación, bastante gente que tenga buenas voces y cosas que cuestan dinero y tiempo es normal que no las doblen. La armadura que han mostrado mola .

Saludos!!!

Esta buena la musica que da comienzo a un nuevo capitulo, la armadura es como la de hashishin mejorada, bastante bien.

Una buena armadura si señor. Aunque la vieja de elite de los hashishins molaba pero si la tendran los magos negros no tengo ningun problema.

Buena armadura y me gustó esa música, me alegra ver que éste proyecto está tomando forma y de qué manera

Añadida la sorpresa del dia 10:

-Añadiran mas mujeres en el juego ya que habia pocas en el G3 anteriormente. Su ropa y peinado dependera de la cultura a la que pertenezcan. La pregunta es: ¿Habra alguna relación en el G3 similar a la del heroe con Nadja?

Bien por fin no van a ver en el juego 300 mil hombres y sólo 4 mujeres xD, esperemos que hayan incluido algun tipo de romance .

Saludos!!!

Ummm, las mujeres de Varant asi calvas..... bueno, al menos ya no van a ser tantos hombres xD

No han dicho que sean calvas, lo dicen claramente en la descripcion
Dicen que lo han tomado como maniqui y que solo muestran una posibilidad, tambien dicen que tendran distintos peinados dependiendo de donde sean.

La verdad me gusta mucho este añadido, así quedará más realista la ambientación de este juego
Saludos muchachos

La sorpresa de hoy me es bastante grata!, mas dinamismo en el mundo Gothic!!!

Parece que no nos van a dar mas información sobre esto y deberemos verlo con nuestros propios ojos.

Me encanta que incluyan más dinamismo y que dependiendo de como se desarrolle la trama o subtramas se vean consecuencias como la que nos han mostrado, a ver qué tal les sale esto porque si bien estoy alabando gran parte de las cosas que incluyen (que desde mi punto de vista se merecen esas alabanzas) esto tal vez sea de lo mejor que hasta ahora nos han mostrado este mes
Saludos muchachos

Es una gran noticia, y hará mucho más realista el ambiente del G3 (esto de los cambios en el mundo y de la posición de NPCs debida a acontecimientos me recuerda a la gran aglomeración de novicios que se da en el patio del Templo del Campamento del Pantano en el G1, por citar un ejemplo)

La publicacion de hoy es una hsitoria, de Aram y su maestro Moren. Dos magos negros al servicio de los orcos que ayudan durante el sitio de Gotha.

Bien, voy a traducirla otra vez para que así podáis leerla los que queráis leerla en Español y sin acceder al sitio web de estos figuras...

TEXTO DEL DOMINGO 12 Y DEL LUNES 13 TRADUCIDOS.
Una vez más os hemos preparado algo para leer. Esta vez es una historia corta llamada "Tambores de guerra", que describe un evento que tuvo lugar en Myrtana antes de la llegada del Héroe. A continuacion os presentaremos un nuevo personaje, que será muy importante en la trama principal.

Tambores de guerra
Aram se colocó sus mantas sobre su cabeza y se revolvió en su duro lecho.
Esto no podía ser bueno.
De hecho, el trueno de los tambores de guerra Orcos se sentía incluso más alto que antes. No había oído nada durante los últimos días aparte del martilleo de los puños Orcos en las pieles de troll que utilizaban para los tambores. Era parte de sus tácticas de asedio. Todas las ciudades que habían caído durante la guerra habían tenido que resistir el sonido de los tambores orcos durante varios días. Era un gesto de fuerza y un intento de desmoralizar al enemigo. Era también algún tipo de ceremonia religiosa, si Aram lo había pillado bien. Pero ahora mismo eso no le podría haber importado menos. Tal vez el sonido de los tambores no molestara a los Orcos, pero Aram deseaba más que nada que se terminara el asedio, sin importar las consecuencias, siempre y cuando el maldito ruido se acabara, al menos durante un instante.

Oyó un ruido crujiente a su lado cuando la cortina de su tienda se abrió de un barrido, seguida por pisadas silenciosas. "¿Maestro Moren?", Aram levantó su cabeza.
Un hombre con una ancha túnica negra se sentó en un pequeño taburete, el único mueble que había dentro de la tienda aparte de una mesa desvencijada. "Deberías estar dormido".
A pesar de su propio cansancio, Aram vio que el que más necesitaba dormir era su maestro. Su voz sonaba débil, las ya hundidas mejillas estaban caídas y las profundas arrugas eran visibles en su frente.
"¿Qué ha ocurrido?"
"Lo mismo que la noche pasada y la anterior. El siguiente asalto comenzará en cualquier momento. Y deberíamos esperar que tenga éxito. No seré capaz de distraer al enemigo para siempre."
Aram permaneció en silencio. Entonces, después de dudar durante un instante, se oyó a sí mismo preguntar: "Con tu permiso, ¿puedo salir fuera y ver el asalto al castillo?"
Una amarga sonrisa se dibujó en los labios del viejo mago. "¿Tanto os gustan la muerte y desesperación a los jóvenes de hoy en día?"
Sin saber qué hacer, el joven observó el perfil de su maestro. Durante un momento Aram temió haber dicho algo equivocado, pero entonces él levantó su mano como si fuera a espantar una mosca. "Adelante, chico. No dejes que las divagaciones de un anciano te detengan."
Aram asintió con la cabeza, boquiabierto. Entonces su puso su túnica y alcanzó la bolsa en la que tenía sus runas, colocándosela en su cinturón. Sin volver a mirar a Moren, abandonó la tienda. No podía poner un dedo en el fuego sobre cuál era la razón, pero durante los últimos días la presencia de su maestro había sido... intranquilizadora. No era nada personal sobre él (al contrario, Moren siempre le había tratado como a un hijo y le había enseñado todo lo que sabía) sino sobre el estado indefenso en el que se encontraba. Sí: su maestro, quien siempre había parecido tan fuerte, tan poderoso, se parecía ahora más a un frágil anciano que a otra cosa. Aram sabía qué le estaba molestando últimamente, y era el dolor de no poder ayudarle lo que hacía su presencia insoportable.
Caminando fuera de la tienda, el pensamiento de Aram llegó al final del repente. No parecía posible, pero de repente los tambores sonaban mucho más alto. Pero eso no era todo. Aram estaba mirando a una vista que le congeló y estremeció al mismo tiempo.
Gotha, la fortaleza de los Paladines, estaba iluminada por cientos de antorchas. Los guerreros se estaban reuniendo al final de la rampa que llevaba al castillo. Aram siempre había admirado la fuerza que emanaba de los Orcos y la calma que desplegaban en batalla. Si algo había conseguido dominar esta raza era el arte de la lucha. Una voz tronó a través del valle, una voz más alta incluso que los poderosos tambores. En lo alto de la torre al final del campamento de guerra se encontraba Varek, el Gran Mariscal de los Orcos, rodeado de sus consejeros yveteranos, dando ordenes a sus oficiales al mando.
La mirada de Aram se dirigió al cielo, que estaba tan negro como su dios. Ni una sola estrella se podía ver entre las gruesas nubes encima del campamento.
Alguien se chocó con él.
"¡Ay! ¡Al menos quitate de nuestro camino si no vas a ser útil, Morra!"
Aram se congeló de miedo cuando levantó su mirada y vio la contorsionada cara de un Orco mirándole, la luz de las antorchas mezclada con el retrato de la guerra formaba una horrible visión, una que el joven mago solo había conocido en sus peores pesadillas.
Pero entonces el Orco se giró y siguió marchando, sin mirar atrás. Aram notó que llevaba una gran ballesta en sus manos.

De repente, el ritmo de los tambores cambió. Aram sabía que eso solo podía significar una cosa: el asalto había comenzado.
En ese mismo momento vio a guerreros subiendo la pendiente. Una lluvia de flechas se dirigió a ellos, contrarrestada de inmediato por las ballestas de los ballesteros Orcos. Las cinco poderosas catapultas en las afueras del campamento también abrieron fuego.
Los asaltantes Orcos vacilaron y cayeron por la rampa, agujereados por muchas flechas, llevándose a sus camaradas con ellos y desapareciendo en la oscuridad del bosque. Pero todo el tiempo lo primero que debían hacer los atacantes era llegar al pequeño pueblo al pie de la fortaleza y encontrar covertura detrás de las sólidas paredes de madera de las casas desiertas.
Aram no estaba engañado. También perderían la batalla de aquel día. Hasta ahora, la Guerra había ido bien para los Orcos. Pero después de la caída de Montera, la marea estaba cambiando. Los Myrtanos seguían defendiendo, pero los Orcos habían sido incapaces de penetrar las murallas de las poderosas fortalezas de Gotha y Faring y no habían ganado un solo pie de terreno. Sin un milagro nada iba a cambiar.
Los gritos de los Orcos aumentaron de volumen cuando una oleada de Paladines les asaltaron y el pueblo se convirtió en un campo de batalla. Un cuerno fue soplado en alguna parte detrás de Aram y cuatro Mercenarios de los Orcos marcharon a su lado en dirección a la batalla.
Él se desvió de la batalla. El sonido de la lucha había ascendido hasta un nivel casi insoportable. Aram aceleró, casi corriendo, solo para detenerse cerca del final del campamento. Aquí, había humanos sentados al pie de pequeños fuegos de campamento, entre todas las tiendas de campaña y carros, al parecer, al margen de la batalla en curso. Ellos eran la gente que acompañaba a cualquier ejército. Los comerciantes y curanderos, cocineros y prostitutas. No, él no se iba a unir a ellos. Ya sentía sus acechantes miradas. Parecía como si sus figuras ya se estuvieran acurrucando ante su mirada.
Cuando los Orcos vinieron, Aram vio su llegada como salvación para una larga vida de persecución. Sólo había habido una suerte para los Magos Negros en el Reino de Myrtana: la muerte. Su orden había sido casi aniquilada, y el Maestro Moren y su estudiante se habían visto obligados a pasar sus vidas bajo largas capuchas en las más oscuras tabernas en los rincones más pobres de las ciudades, si es que se atrevían a mezclarse con otra gente. Sin embargo a los Orcos no les importaba a qué dios adoraran los humanos siempre y cuando les reconocieran como sus nuevos amos. En espera de una nueva edad de oro, de una edad de libertad, Moren y Aram se habían unido a la larga marcha del ejército que iba hacia el norte desde Trelis. Querían ayudarles a derrocar al odiado Rey y construir relaciones con los nuevos gobernantes.
Pero mientras tanto Aram dudaba si su vida había realmente mejorado o no. A pesar de ser libres, los humanos todavía les veían como exiliados, como un malvado brujo que pertenecía a una pira o, por lo menos, debía ser temido. Lo vio en cada una de sus miradas.

Aram se dio cuenta de que estaba temblando. Se sentía frío, todavía asqueado por el sonido de la lucha. Deseó poder correr lo más lejos que se pudiera. En lugar de eso, se encogió de hombros y regresó a su tienda. ¿Qué le había hecho abandonar la tienda al principio? ¿Fue un intento fútil de escapar de la indefensión que sintió en la presencia de Moren? Casi había llegado a la tienda cuando se detuvo. Media docena de guerreros Orcos lo habían rodeado. Dos de ellos estaban sujetando a su maestro y habían retorcido sus brazos de una manera obviamente dolorosa. Y el Orco que estaba delante de la tienda y mirando al viejo Mago Negro con odio era...
"Varek", Aram susurró.
"Basta, Morra", oyó decir al Orco. "Cuatro veces te has negado a hacerlo. ¡Debería haberte quebrado el cuello la primera vez! Cuando pediste unirte a nosotros, prometiste usar tu magia contra nuestros enemigos. Ahora veo que no eres más que otro vergonzoso mentiroso, como lo que queda de vuestra gente."
"Esto es diferente", susurró el Mago Negro sumido en dolor. "Lo que estáis planeando es una locura. Nunca seréis capaces de controlar..."
El poderoso puño de Varek golpeó al Mago Negro en la cara. Un sonido quebrado sonó en la noche. La sangre brotó de su ahora distorsionada nariz.
"¡Maestro!", exclamó Aram, sintiendo sus labios temblar.
Varek giró su cabeza durante un instante. Durante una fracción de segundo, Aram miró fijamente a sus fríos ojos. Entonces el Señor de la Guerra devolvió toda su atención a Moren. "Ya no estoy preparado para sacrificar las vidas de buenos guerreros sólo porque a un viejo Morra le falta el coraje para usar su conocimiento." Gruñó. "¡Nosotros somos Orcos! Usaremos cualquier arma que esté a nuestra disposición. Eso es lo que nos ha hecho fuertes. Así es como os hemos hecho retroceder tanto, Morras."
En ese momento se levantó la cortina de la tienda y apareció otro Orco. Estaba en vuelto en pesados ropajes grises.
"¿Lo encontraste?", preguntó Varek al Chamán.
Él asintió lentamente. "Sí." Le entregó un libro grueso al Señor de la Guerra. Aram lo reconoció inmediatamente como el libro de hechizos de su maestro, del que tanto había aprendido. "Este libro contiene el hechizo que necesitamos para invocarle."
El Señor de la Guerra asintió y sonrió ligeramente, su cara todavía estaba distorsionada por la luz danzante de las antorchas. "Entonces, Morra, ya no eres de más valor", siseó a Moren. Entonces se giró a sus guerreros de Élite y les dio una orden: "Vais a castigarle de inmediato por la traición que ha cometido. ¡Colgad su cadáver donde todos puedan verlo, para que sirva de aviso a los demás Morras!". Cuando los guerreros abandonaron el lugar arrastrando a Moren, Varek y el Chamán departieron. "Ahora ven," Aram oyó decir al Señor de la Guerra, "llamemos a este Demonio y terminemos esta batalla de una vez por todas."
Los dos guerreros pasaron al lado de Aram arrastrando al Maestro Moren. "¡Maestro!", susurró Aram, indefenso.
El Mago Negro levantó ligeramente su cabeza. La sangre brotaba de su nariz rota, salpicando los viejos, rotos labios. "¡Vete de aquí!", susurró. "Coge todo lo que puedas llevar de mis cosas y abandona este lugar."
Los Orcos se llevaron a rastras a Moren. Había desaparecido, y Aram estaba solo. Durante unos minutos se quedó allí, mirando a su maestro, el hombre que había sido como un padre para él durante los últimos años. Alrededor de él, los tambores Orcos seguían sonando.

El misterioso cliente
El tabernero no hizo más que elevar una ceja cuando el muchacho pidió otra pinta de cerveza. Este hombre había estado sentado en El Jabalí Enfadado, la mejor taberna de Montera, durante tres horas, tragando una cerveza tras otra. Sus ropas eran, sin duda, las de un mago.
Sin embargo, el color de su túnica era demasiado oscuro para ser de los Círculos de Fuego y Agua. Por lo tanto, este hombre no era ni un sacerdote de Innos ni de Adanos.
La única conclusión posible hizo temblar a todos los presentes en El Jabalí Enfadado. El hombre de cara pálida era un Mago Negro, un sirviente de Beliar, el Dios de la Muerte. Había pasado mucho tiempo desde que un sacerdote de Beliar había sido capaz de mostrar sus lealtades abiertamente en Myrtana.
Pero bajo el mandato de los Orcos, no había Paladines para perseguir a este tipo de gente.
Se rumoreaba que estas misteriosas figuras formaban parte de la clase dirigente en el lejano país de Varant. Pero este chico era, sin duda, de Myrtana.
El tabernero había oído muchos rumores sobre cultistas de Beliar dispersos por Myrtana durante los muchos años que llevaba sirviendo bebidas. Y ahora, de repente, la prueba que confirmaba esos rumores estaba sentada en su taberna, sin contar el hecho de que el Mago Negro se estaba emborrachando ante sus ojos.
¿Qué en el mundo podría hacer que un Mago Negro se desesperara de tal manera que no viera más elección que ahogarse en licor?
¿Tales problemas no eran solo para la gente común?
Un pensamiento intranquilizador. Uno solo podía esperar que este sacerdote oscuro abandonara la ciudad lo más pronto posible para un humano, y, sobre todo, que no volviera.
Haciendo un esfuerzo titánico, el tabernero alzó su voz: "¿Perdón? ¿Quieres otra? Marchando."

Bueno como ya lo traduci Jergan pues no importa que lo haga.

Interesante que haya mas magos negros.

Esta bastante bien la historia, como todo lo demas

Hoy es la continuacion de la historia de Aram y una imagen del personaje con una armadura bastante moladora

La palabra "moladora" no existe xD. Aun asi esa armadura del personaje quedaria muy bien como la tunica de los magos negros.

No esta nada mal la armadura, supongo que sea la de nigromante de Myrtana, la de los de Varant supongo que seguira igual...o es posible que solo la lleve Aram

Dios, que ganas de jugarlo, y la pena es que dudo mucho que salga en castellano