Bestiario

Bestiario.

Gnomos:

Los gnomos nativos de la isla llevan siendo tan infames como famosos desde la primera vez en que los humanos llegaron a las Islas Faranga hace muchos años. Los gnomos son seres inteligentes, aunque no muy sensatos, a los que les encanta todo lo que no les pertenece.

Cual urracas, roban todo lo que pueden. Llenan hasta el techo sus hogares con todo lo que roban, que para ellos no tiene utilidad. Pero, por si acaso alguna vez les hace falta, siguen acumulando cosas y saqueando sin parar. Para poder coger todo lo posible, la mayoría de los gnomos lleva consigo una docena de sacos grandes y pequeños, así como multitud de bolsillos en su ropa.






Bestias Pardas:

Las bestias pardas deben su nombre a sus pieles grises como la ceniza. Suelen encontrarse en cuevas y cuencas rocosas cerca de los volcanes. Antaño, las corrientes de lava y los desprendimientos de rocas las enterraron bajo tierra, donde quedaron atrapadas durante muchos años, aisladas del mundo. Como resultado, las bestias pardas se volvieron locas.

Se volvieron tremendamente agresivas y, por la oscuridad total, se quedaron ciegas. Por lo tanto, deben confiar en su muy desarrollado sentido del olfato para encontrar a su presa y rastrear a los pobres infelices que tienen la desgracia de perderse en sus laberínticas cuevas, las cuales rara vez abandonan. De todos modos, cuando la tierra tembló y las ruinas del templo se alzaron a la superficie, las bestias quedaron libres y ahora también deambulan por los bosques del mundo de la superficie.






Ogros

A diferencia de las ciegas bestias pardas, que evitan la luz del día, los ogros prefieren vivir en la superficie. Se encuentran, sobre todo, en regiones montañosas remotas y yermas. Las primitivas, aunque poderosas, armas de los ogros son demasiado grandes para los humanos. El primer golpe suele ser mortal. Los ogros son más o menos inteligentes. Incluso hay rumores de que hablan la lengua de los humanos.

Muchas veces se ha intentado "domesticar" a estos gigantes musculosos y simplones como si fueran animales domésticos, lo que normalmente acababa en un baño de sangre. Sin embargo, a veces se ha conseguido. Hoy en día pueden verse algunos ogros en terrenos asentados por humanos. Allí, hacen trabajos pesados o ejercen de guardias. Otro modo de conseguir el servicio de un ogro es la "deuda de vida", que lo obliga a obedecer a un humano.





Gusanos putrefactos.

Los gusanos putrefactos son criaturas del inframundo que se pasan la vida cavando en las regiones pantanosas y los cenagales en busca de comida. No suelen verse en la superficie. Desde que las ruinas se levantaron, a los gusanos putrefactos se los ha visto más a menudo en la superficie, al igual que a las bestias pardas. Principalmente cerca de los pantanos y las ciénagas.

Aunque tienen un tamaño formidable, los gusanos putrefactos son relativamente fáciles de derrotar gracias a su falta de armadura o piel resistente.






Necrofagos

Los necrófagos son criaturas del inframundo que prefieren vagar por las ruinas antiguas, con las que parecen tener una conexión misteriosa. Se dice que antaño fueron humanos: personas malignas que, tras su muerte (a menudo violenta), se convirtieron en los horribles monstruos que en realidad fueron durante su vida.

Los necrófagos son ágiles, peligrosos y siempre están hambrientos de carne. La carne de los humanos les hace la boca agua y, si ven un festín sangriento, se lanzan como locos a comer.






Lagartos atronadores

Los lagartos atronadores forman el sector oriundo de la isla más extenso. Estos animales, que tienen entre ocho y diez metros, son herbívoros y normalmente pacíficos.

Al menos, mientras no se les acerque nadie demasiado, porque son muy territoriales y defienden sus zonas de cualquiera que se cruce en su camino con una violencia brutal. Golpean el suelo con sus poderosas colas en un gesto amenazador para expulsar a los intrusos, de ahí lo de atronador. Normalmente, los lagartos vociferantes procuran mover su enorme masa lo menos posible, o nada en absoluto.

A veces, incluso les pueden crecer plantas en la espesa capa de ceniza volcánica que se deposita en sus espaldas. Sin embargo, si se les provoca, atacan sin demora y pueden ser muy rápidos, lo que ha condenado a muchos incautos. Por lo tanto, no es recomendable meterse con los lagartos atronadores si no se tiene una gran fuerza de combate.






Esqueletos.

Los esqueletos son no muertos que no han entrado en el reino de los muertos por razones que los eruditos llevan años debatiendo. Aunque los esqueletos suelen aparecer en cementerios y criptas antiguas, no son exactamente criaturas del inframundo.

Dado que los esqueletos existieron antes de la onda oscura, algunos sospechan que pueden estar sometidos a una antigua maldición que les niega la paz eterna hasta que por fin encuentren a alguien o algo que los libere de su existencia condenada. Aunque antiguamente eran humanos, los esqueletos han perdido su inteligencia y la carne de sus huesos. Vagan como abominaciones sin mente, animados tan solo por el deseo de destruir a todos los seres vivos que encuentran.

Se puede derrotar a los esqueletos con armas convencionales. Lo más efectivo contra ellos, según se ha demostrado, es usar armas contundentes y simple fuerza bruta para romper sus huesos putrefactos. Los proyectiles no les hacen mucho daño.






Buitre marino.

Los buitres marinos son moradores habituales de las Islas Faranga. A menudo se encuentran posados en rocas, esperando a su próxima comida con ojos fríos e inmóviles. Los buitres marinos son carroñeros, lo que significa que se comen todo lo que encuentran muerto en el suelo, aunque no lo hayan matado ellos mismos.

Se sabe también que a menudo han devorado a criaturas que seguían vivas, pero que estaban demasiado débiles como para escapar de sus codiciosos y cortantes picotazos. Por lo general, los buitres marinos son criaturas pacíficas. Sin embargo, no les gusta que se les acerquen, especialmente cuando están comiendo. Expulsan a cualquier intruso que pueda amenazar con robarles la comida. Los buitres marinos pueden ser bastante sigilosos.

Muchos aventureros incautos han muerto tras ser atacados por la espalda por una de estas poderosas aves. Habitan en el suelo, pero poseen cierta capacidad de vuelo rudimentaria.






Lobos.

Como muchas de las presas naturales de las islas han sido víctimas de las glotonas criaturas del inframundo, hay manadas de lobos hambrientos que vagan por los bosques en busca de comida.

Antes estaban en lo alto de la cadena alimenticia, pero ahora los lobos están tan famélicos que atacan a todo lo que encuentran, aunque sea un adversario claramente superior. El hambre los ha enloquecido. Dado que estas huesudas bestias cazan en manada, nadie está a salvo de ellas.

Muchos guerreros victoriosos que iban a saquear a su adversario tras un duro combate han tenido que renunciar al botín ante la súbita aparición de unos lobos entre los arbustos. Es frustrante, pero sufrir el ataque de un enorme lobo negro por un par de botas de cuero gastadas no vale la pena.






Jabalíes.

Aunque parecen bastante inofensivos a primera vista, los jabalíes se cuentan entre los animales más peligrosos de las islas. Muchos aventureros poco experimentados han sido víctimas de sus salvajes colmillos y violenta furia. Las autoridades recomiendan mantener las distancias.

Es mejor cazarlos desde lejos con un arco o una ballesta antes de que capten tu olor y ataquen.







Mas informacion en el bestiario del[url=]blog oficial.[/url]

Pues yo creía que en Risen iban a prescindir de criaturas mitologicas, pero solo se refería al tópico de los orcos, por lo que veo. El zombi ese suena muy muy parecido a los chasqueadores de Gothic.