Una Historia alternativa.

Las botas del paladín resonaban por las calles de khorinis, sus caballeros le seguian de cerca, hoy era un dia especial para la ciudad,un gran envio de mercancias y esclavos seria enviado a la colonia penal, lo que suponia un agetreo aun mayor que en los envios normales. Mandado por el mismisio rey Robhar II, Bernardo , paladín de Innos y general del tercer ejercito del rey se dirigia a los barracones de la ciudad para inspeccionar a los convictos que serian arrojados a la colonia, aunque solo tenía en mente a uno de ellos, el nigromante.
El miliciano estaba arto de estar con los prisioneros, le ponian nervioso, y en especial el tipo de pelo rojo al que llamaban el nigromante, solo se habia cruzado la mirada una sola vez con el, pero fue suficiente para que Boltan, curtido miliciano, se estremeciera por completo. Unos pasos se escucharon en el patio de las barracas, una voz autoritaria hablo.-Traed a los prisioneros-. Boltan reconocio al instante la voz, si había una sola razón por la cual no se había meado encima y comenzo a correr como un loco en cuanto vio al nigromante era el, Bernardo. Ese bastardo le daba mas miedo que cualquier hombre que pudieran arrojar a sus celdas. Con una señal de su cabeza, sus compañeros y el se dispusieron a escoltar a los convictos asta la celda carromato.
El juez estaba tremendamente aburrido y enfadado, era temprano, hacia frio y para colmo empezaba a llover, con impaciencia miro a su alrededor, Bernardo y sus caballeros aguardaban junto al carromato que haria de celda, Wulfgar, el capitan de la milicia y sus chicos bloqueaban las salidos del patio y las entradas a los dormitorios y armeria del cuartel.
-!traed a los prisioneros¡-. El potente e inesperado grito sobresalto al juez quien dio un respingo, por suerte nadie se dio cuenta ya que todos tenian sus miradas clavadas en la puerta que daba a las celdas. El juez se apresuro a recobrar la compostura, ahora llegaba su parte del trabajo en este asqueroso dia.
El primer convicto aparecio escoltado por un par de milicianos, rondaba los 40 años, era enguto, muy delgado y de pelo canoso con incipientes entradas, su rostro no sobresalia en ningún aspecto, una fina barba lo cubria, su mirada reflejaba miedo y temor. El juez Hablo.
!Zacarias, condenado por evasión de impuestos e impago del tributo y la renta a la sagrada iglesia de nuestro señor Innos ¡.
Con la cabeza agachada en gesto de sumisión el hombre entro en la celda.-pobre desgraciado-, penso el juez.-no durara ni dos dias hay dentro-.
El segundo convicto era un personaje curioso, aparecio con poste orgulloso y andar marcial. Tenía una constitución fuerte y un rostro marcado por las cicatrices de la guerra, era un paladín caido en todo su esplendor.
!Domengio, paladín de nuestro señor Innos y guerrero del rey, as sido condenado por sedición, herejia y desobediencia a una orden directa del mismisimo rey Rhobar II e incumplimiento de las sagradas leyes de la orden¡.
Una sombra de duda aparecio en sus ojos antes de subir a la celda, desaparecio al instante.
El tercero era un hombre enorme, de incipiente barriga pero con unos marcados musculos, de pelo negro y con un rostro sonriente y una nariz enorme que destacaba ante todo.
!gestolf, guerrero del clan martillo de Nordmar, capturado cuando intentaba asesinar al capitan de la milicia de Montera¡.
-!solo me arrepiento de no haber terminado el trabajo¡-. Bramo el hombre, y con una risotada subio de un salto a la celda.
La cuarta era un caso muy personal para el juez, una mujer de larga melena negra, rondaba los 30 años, su cuerpo bien formado atraia las miradas de todos los hombres. Entro coqueteando al patio, sus ojos vivaces y verdes, sus labios gruesos y rojos decian !besame¡. Su mirada era cautivadora, pero tambien muy peligrosa.
!Cassia, lider de la recien desaparecida cofradia de ladrones de khorinis, sentenciada a cadena perpetua por robo, asesinato e intento de intimidación a la autoridad¡.
Sin una mirada atras, y con una elegancia exquisita, subio a la celda, solo sonrio levemente un pequeño instante, el juez sapo que si algún dia salia de esa prisión tendria muchos problemas para conciliar el sueño.
El quinto era un tipo muy peculiar y extraño, rondaba el 1,65, tenía un pelo negro como el carbon, corto y muy rizado, ojos verdes y mirada risueña, de complexión fibrada. Sus movimientos querían parecer torpes e imprecisos, pero eran agiles, bien disfrazados, solo Bernardo y sus chicos se percatarón de esa actuación,
!Erjoj, pusilánime asesino, culpable de matar a dos ancianos, a dos padres, al hijo mayor de la familia y a las dos hijas pequeñas, quienes eran sus abuelos, padres, hermano mayor y hermanas pequeñas¡.
Sin un atisvo de arrepentimiento en su rostro, entro a la celda como si fuese lo mas normal del mundo.
El sexto era un hombre de piel morena, con la cabeza rapada y poblada y enredada barba negra, todo un pirata Hashishin. De hecho, uno de los mas famosos.
!Safar, condenado por bandidaje, pillaje, violación, asesinato y pirateria¡.
Silbando alegremente una canción de su tierra natal subio a la celda.
El septimo y último de los convictos aparecio, con solo mirarle al juez le entraron ganas de vomitar y correr a la vez, con una tez palida, constitución delgada y estatura media, pelo rojo como el fuego, tenia su rostro mutilado, le faltaban los labios lo que permitian verle los dientes podridos negros y afilados, la totalidad de su nariz habia desaparecido, unos aros de oro ocupaban su lugar, sus orejas estaban decpradas y atravesadas de las formas mas imberosimiles por huesos de dedos humanos, y sus ojos eran negros y frios parecian dos cuencas vacias, tal vez lo fueran. El juez solo dijo dos palabras.
!El nigromante¡.
No quiso mirar como subia a la celda, su trabajo habia terminado, se dio la vuelta y se marcho acompañado por sus guardias.

Bien, muy bien,, nada más entrar ya publicas un relato, creo que nunca había visto eso!!
Me ha gustado bastante, me dejas intrigado... Por cierto yo cambiaría el título del relato y le pondría uno de bueno, como "el nigromante" o lo que tu quieras

good chapter, espero que lo continues

Muy bueno.
Ese nigromante juega mucho con Yoistic de carne, para quedarse así de ciego, es coña
El juez es un poco miedoso.

Otra, otra

Que gran comienzo!! Me ha encantado,, metes al lector perfectamente en la trama,,, y encima de temática de gothic como a mí me gusta xD

El aguacero no amainaba,cada vez se hacía mas complicado dar un paso, el miliciano exasperado se detubo y observo sus botas, estaban sucias, tremendamente mojadas y pesaban bastante mas de lo habitual.Dirigio la vista hacia atras, pero no consiguio distinguir nada, la lluvia golpeaba con furia su rostro, extendio la mano y protejio lo mejor que pudo sus ojos, con un suspiro de resignación volvio la vista hacía su camino y reanudo la marcha. Se contento un poco al pensar que al menos no tendria que tirar de los condenados carromatos.
Su deber era adelantarse al convoy y alertar a los guardias que custodiaban el puesto de intercambio con la colonia penal de la llegada del convoy. En teoría, su llegada y el intercambio con los prisioneros estaba previsto para dentro de tres dias, pero Bernardo ordenó adelantar su partida, no dio mas explicaciones.
Normalmente atravesar el cañón solo llevaba un par de horas, pero el miliciano estaba seguro de que hoy eran bastante mas, con un grito ahogado de exasperación maldicio al mal tiempo y a Beliar. Siguio avanzando lentamente, y poco a poco sin que el se diera cuenta una extraña bruma verdosa estaba apareciendo a su alrededor, pero cansado como estaba y perdido en sus ensoñaciones con la dulce Vanja entre sus brazos y un ardiente fuego crepitando en la chimenea le impidierón ver lo que estaba ocurriendo. Asi, Peck, se dirigio a su muerte sin darse cuenta. Horas despues, cuándo encontrarón su cabeza decapitada esta mostraba una extraña sonrisa de felicidad.

Bernardo estaba furioso, acababan de traerle los restos del miliciano llamado Peck, a decir verdad los restos se resumian a su estupida cabeza sonriente, y encima no se habia encontrado ninguna pista de su asesino, aunque el se imaginaba quien o mejor dicho que podia haber sido. Cuando acepto esa misión sabia a lo que se expondrian, pero sus chicos no le preocupaban en absoluto, estaban bien preparados, pero por lo visto no podia decirse lo mismo de los milicianos que les acompañaban, pero los necesitarian. Con un suspiro de resignación hizo una seña a uno de sus caballeros quien de inmediato salio de la tienda, momentos despues reaparecio.-Esta aqui señor-.
.-Hazle pasar-. Contesto Bernardo. El caballero volvio a desaparecer en la noche lluviosa y volvio al momento esta vez seguido de un hombre. Era Wulfgar, capitán de la milicia de khorinis.
.-Capitán, dime donde estamos y por que estamos aqui.- Wulfgar extrañado por una pregunta con una respuesta tan obvia respondio sin titubear.
.-Estamos al borde de la frontera con la barrera mágica que nos separa de la colonia penal señor, y estamos aqui para realizar el intercambio de bienes y prisioneros para obtener el mineral que nuestro rey necesita para la guerra que estamos librando con los orcos señor-. Bernardo asintio y pregunto de nuevo.
.-¿Y por que las mercancias que llevamos esta vez son tan abundantes, ademas de estar tan fuertemente escoltadas?-. Era cierto, tal cosa era algo inusual, el convoy albergaba tantos suministros como las llevadas durante los últimos cinco años juntos. Ademas de ser escoltadas por el famoso Bernardo y sus caballeros, ademas del pequeño pero eficiente tercer ejercito del rey.
.-No lo se señor-. Respondio con franqueza Wulfgar.
.-Por su puesto que no lo sabes-. Contesto con resignación el paladin.
.-Pero llego la hora de que tú y los tullos lo sepais, asi que escucha atentamente, por que necesitare permanentemente de tu colaboración, y recuerda, estas no son ordenes directas del rey, sino del mismisimo Innos, tu señor y Dios-. Los truenos de la furiosa tormenta se dejarón escuchar por toda la colonia penal, era noche cerrada, acrecentada por las negras nubes, solo dos personas vieron parte de los acontecimientos que esa extraña noche ocurrierón, pero fuerón rapidamente apresados. Ellos eran Orry y Rico, guardias del campamento viejo al servicio de Gomez, el hombre mas poderoso de la colonia.

Diego se asomo al umbral de su puerta, miro al cielo nocturno con gesto de preocupación.-¿que te ocurre?-. Pregunto una joven voz tras el.
.-Presiento problemas Milten-. Respondio quedamente.

good chapter, no entiendo como pasa de hablar bernardo a diego.

Bueno bueno,, magnífico capítulo
espero el próximo tío!!

El viejo granjero seguia sumidoen un silencio sumiso, estaba rodeado por asesinos y hombres que no levantarian una mano para ayudarle. Sentado en un rincón del carromato, no se atrevio a levantar la mirada ni una sola vez. El viaje desde la ciudad asta el borde de la colonia penal que es donde ahora se encontraban duro horas, en el interior de la celda apenas se dirigierón una palabra entre ellos. Rendido por el cansancio, Zacarias se durmio.
Unos fuertes golpes le despertarón, alguien le pateo en un costado, Zacarias dejo exhalar un grito de dolor.-¿Es que estas sordo?,!te e dicho que salgas de la celda¡-. La bota se volvio a incrustar en su costado, con un leve quejido y aturdido se levanto lo mas rapido que su entumecido cuerpo le permitio, no deseaba recibir otra patada o algo peor. Miro al hombre que le gritaba y señalaba enfurecido al exterior de la celda, era un miliciano, el llamado Boltan. Obediente Zacarias se apresuro a salir de la celda, para encontrarse con sus compañeros de cautiverio encadenados por grilletes unos a otros, los últimos estaban reservados para el, le extraño no ver al nigromante entre ellos. Dos milicianos le agarrarón por los brazos y le arrastrarón hacia los grilletes, se los colocarón sin piedad, el frio metal le mordio la carne y no pudo evitar soltar un quejido, los carceleros sonrierón y se alejarón, pronto se perdierón de vista, la lluvia caia con tanta fuerza que le impedía ver a mas de tres metros antes el. una figura se acerco a el y le observo, era el paladín renegado, este le observaba con atención, Zacarias incapaz de sostenerle la mirada ni un segundo rebullo su mirada. Pero el paladín le hablo.-Escuchame atentamente, pues no te lo volvere a repetir, si quieres sobrevivir es hora de que empizes a mostrar un poco de valor-. El paladín le dio la espalda. ¿ un poco de valor?, el era un granjero, lo mas cerca que había estado del peligro fue el dia en el que un solitario lobo rondaba por los limites de su granja, y no salio asta el dia siguiente cuando se había asegurado de que el lobo realmente se había marchado, el usaba el azadón y la guadaña mejor que nadie, pero en su vida había sostenido una espada en sus manos ni lo deseaba hacer ahora, y en estos momentos estaba al borde de ser arrojado al lugar mas poderoso de todo el reino de manera completamente injusta, con un suspiro de resignación comenzo a pensar en como sobreviviria, pero fue sacado de sus pensamientos al poco tiempo. Un par de caballeros aparecierón escoltando al nigromante, Zacarias se quedo mirando perplejo, el hombre no llevaba grillete alguno, solo un tosco y poco elaborado collar de metal puesto al cuello, Zacarias juraria que desprendia un ligero fulgor rojizo pero no estaba seguro. Los caballeros dejarón al nigromante entre el resto de los convictos y se alejarón, al momento media docena de milicianos al mando de Boltan se colocarón a sus lados, Boltan tenía cara de muy pocos amigos, y Zacarias creyo ver miedo en sus ojos.-Nos movemos, en marcha-. Grito. Los convictos se pusierón en marcha con el nigromante a la cabeza, Zacarias creía que estaban al borde de la colonia penal, pero parecía que se había equivocado. Pronto salio de su error, un fulgor azulado comenzo a envolverles a todos, pero no podía ser, los milicianos estaban entrando con ellos, estaban entrando en la colonia, observo sus rostros, todos estaban serios y pensativos, Zacarias juraria que un par de ellos lloraban, pero la lluvia ocultaba sus lagrimas y los truenos y el viento todo sonido que pudieran emitir.

Varias horas pasarón, los soldados y caballeros pasaban a su lado de arriba a abajo sin parar, durante un tiempo estubierón descendiendo por un abrupto camino, atravesarón un rio por un puente medio en ruinas y siguierón caminando por un llano camino durante un largo rato, asta que este comenzó a hacerse cada vez mas empinado. Al poco de comenzar a subir por este camino alguien les dio el alto. Una figura aparecio ante ellos, era un mago de fuego y estaba escoltado por un par de novicios. El mago se diriguio sin dudar hacía el nigromante y le grito.-!Antes de que entraramos a este maldito lugar te hice unas preguntas, te ordeno ahora y aqui que me contestes esclavo¡-. El nigromante se limito a mirarle y a sonreir de forma grotesca con esa boca sin labios. Por lo visto ya habían tenido varias "conversaciones".
.-!Te ordeno que me contestes¡-. Grito el mago, con un reves de su mano abofeteo el rostro del nigromante. Este escupio un ligero hilo de sangre.
Los milicianos comenzarón a moverse nerviosos, Boltan hizo una seña a uno de ellos quién desaparecio de inmediato entre la lluvia. El mago hizo un jesto a uno de sus novicios, y este le entrego una pequeña porra de madera ribeteada con partes de metal, el mago con furia descargo su ira con la maza sobre el cuerpo del nigromante quien no se imuto ni por un instante. Tras varios instantes en los que el mago golpeo de forma desquiciada al nigromante se detuvo y tomo aire de forma entrecortada, con una mirada de malicia impropia de un sacerdote de Innos, hablo de forma seca y cortante.-Puedo hacerlo mucho mejor-. Puso su mano derecha ante el y Zacarias vio como crecia en ella una pequeña esfera de fuego. El nigromante imperturbable miro al mago y le sonrio de nuevo con esa mutilada boca, levanto levemente su mano y se señalo el collar. El mago contesto con irritación a ese gesto.-¿Es que te crees que te tengo miedo, de alguién como tú, un despojo humano?-!Soy Serpentes, gran mago del concilio de fuego, y una basura como tú no seria rival para mi¡.- Los novicios se mirarón aterrorizados, uno de ellos hablo de manera rapida y nerviosa.-!Maestro por favor, no se deje provocar de esta manera¡-. Serpentes le diriguío una mirada asesina y le respondio.-!Si quiero un consejo antes se lo pediría a un cerdo que a ti Agón¡-. El novicio que había hablado bajo la mirada con gesto de enfado. El nigromante rio a pleno pulmón y hablo, era un susurro, una voz debíl pero que inundaba todo como un grito, su voz era dulce pero cruel, Zacarias se estremecio.-Eres patetico mago, un novicio tiene mas sentido común que tu-. A serpentes se le encendio el rostro de ira, la pequeña esfera de fuego que aun sostenia en su mano crecio de manera alarmante asta alcanzar un tamaño considerable. Serpentes se diriguio a Boltan.-Liberale-. Dijo secamente. Boltan palidecio y se quedo clavado en su sitio, completamente inmovil.-!Obedece¡-. Grito el mago, Boltan con resignación hizo un gesto a sus compañeros quienes rodearón al nigromante con las armas preparadas. Boltan se puso a su espalda e introdujo la llave en la cerraduro, se escucho un chasquido. El nigromante rio.

Muy buen capítulo estaba un buen ratito leyendo los capítulos pero solo tengo 1 crítica constructiva (xD)
creo que en los dialogos deverías poner por separado , es decir asi ,
-buenos días señoh
-¿podría hablar bien de una pta vez? -contesto el "señoh"
-No!
-
-
y no todo junto , puede causar alguna confusion

good chapter

Gracias a todos por los comentarios y las críticas, tendre en cuenta cada una de ellas para tratar de mejorar, asi que muchisimas gracias ^^.

Horas despues Zacarias se encontraba arrodillado en la mansión de los magnates, ante sus mismisimos lideres Gomez, Raven, Bartholo, Arto, Scar, Thorus y Diego, los barones le observaban imperturbables, y le acosaban a preguntas. Era mediodia y el sol brillaba. Raven con voz tranquila volvio a preguntarle.
.-Bien, para que no tengamos ningún tipo de duda quiero que nos repitas todo lo ocurrido desde el momento en el que ese tal nigromante fue liberado.- Zacarias aun confuso por todo lo vivido comenzo a relatar de nuevo su historia lo mejor que pudo.
.-Al instante de ser liberado, recuerdo que rio, los hombres que le rodeaban comenzarón a actuar de forma extraña, se retorcian y gritaban de dolor, cuando me fije atentamente en ellos vi horrorizado como sus carnes comenzaban a abultarse, la sangre recorria sus cuerpos, poco a poco se fueron hinchando asta explotar, recuerdo que el mago lanzo la bola de fuego sobre el nigromante, este se limito a apartarla con una mano como si de una mosca se tratase, alzo sus manos y una estela de bruma morada se dirigio al mago y sus novicios alcanzandoles de lleno, la carne del mago comenzo a pudrirse y a supurar rapidamente, la de sus novicios tambien, el nigromante les observo durante un instante y al segundo se desvanecio, simplemente se desvanecio en el aire como si nunca hubiese estado alli, cuando quise darme cuenta de lo que ocurria vi al paladín renegado abrir mis grilletes, los demas prisioneros ya no estaban, solo sus grilletes abiertos permanecian alli como testigos mudos de lo ocurrido, me desmaye. Cuando recupere mis sentidos solo había dos hombres ante mí, el mago que estaba arrodillado, su cara deformada reflejaba miedo y dolor, el otro hombre era Bernardo, estaba de pie ante el como si de un dios se tratase, recuerdo como cojio el mandoble que tenia a su espalda, una espada tan grande como él y con una sola mano la alzo dejandola caer con un movimiento preciso, la cabeza del mago rodo por el suelo. Luego corrí.
Corrí como un loco sin parar, no sabia a donde me diriguia, pero en un momento determinado conseguí distinguir con el rabillo del ojo el debíl fulgor de las antorchas de vuestro campamento, cuando llegue, vuestros guardias se alarmarón, me encontraba cubierto de sangre y lleno de restos humanos, me interrogarón y me enviarón de inmediato hacía aqui al decirles que los paladines habían entrado en la colonia, despues escuche como cerraban las puertas y mas hombres se acercarón a custodiarlas-.

Los barones guardarón silencio, pensativos. Un guardia entro en la sala y hablo.
.- Cavalorn a vuelto.-
.- Hazle pasar.- Dijo Gomez, momentos despues Cavalorn aparecio en la sala, sus ropas estaban desgarradas y manchadas de barro y sangre, se llevaba una mano a su hombro derecho parecía estar herido.
.-Habla-. Dijo Gomez, con gesto de afirmación Cavalorn respondio.
.- Seguí su rastro, no fue dificil, conseguí llegar a ellos sin que me detectasen, habían seguido el camino que lleva a la gran fortaleza de piedra , las antiguas inquilinas llacian muertas y estaban lanzando sus cuerpos al rio, pero también habian dejado a mas de la mitad de los suyos en la antigua ciudadela en ruinas que lleva a la fortaleza y proteje su camino, estan reparando sus muros, parece que saben lo que se hacen.- Cavalorn callo y bajo la cabeza.
.-Cuantos son-. Pregunto con calma Gomez.
.-Un puñado de altos paladines, unos cincuenta caballeros, mas de doscientos soldados y similar número de milicianos, también les acompañan mas de trescientos trabajadores bastante cualificados, cuando observe sus rostros no parecia que ninguno de ellos estubiera alli a la fuerza, tambien tienen un buen número de soldados de Nordmar, según mis estimaciones en total son unos mil, tal vez mas-. Cavalorn callo durante un instante pero volvio a hablar.
.-Las sospechas eran ciertas, los rastros parecen indicar que realmente pretendían atacar el campamento, pero parece que la inesperada aparición de vuestro invitado arruino sus planes-.Dijo, mientras señalaba a Zacarias.
El silencio se hizo en la sala, tras una eternidad Gomez hablo.
.-LLamad a todos nuestros hombres que no esten en el campamento o en la mina, quiero que vuelvan, a partir de ahora nadie podra entrar ni salir del campamento sin ordenes especiales, las puertas permaneceran cerradas dia y noche, la empalizada exterior como las murallas del castillo comenzarán a ser reparadas y mejoradas en la medida de lo posible, se reforzara tambien la empalizada de la mina. Se declarara un toque de queda en el campamento, haced propaganda entre los cavadores, decir que vienen a matarnos a todos, y todo aquel que lo desee podra recibir entrenamiento básico para manejar un arma y un arco, y Raven-. Gomez miro fijamente a su hombre de confianza a los ojos.
.-Coje a los mejores y ve a la mansión de los magos, matalos a todos-. Gomez se levanto y hablo con fuerza ante los presentes.
.-La primera guerra de la colonía acaba de empezar-. Nadie se quedo parado, pronto la sala quedo vacía, Zacarias seguia arrodillado ante el trono de la sala, el guardia que le vijilaba tenía cara de preocupación.

Joe pedazo relato la verdad es que como historia alternativa está fenomenal,, además algunos hechos coinciden con la historia canónica del gothic. Bueno, y nada más que decir,, que me está gustando mucho y además se hace ameno

good chapter, bastante inesperado lo acontecido en este capitulo

Muy bueno, sinceramente me está gustando.
A modo de crítica constructiva: No pones a penas tildes deberías revisarlo.
Y cuando te refieras a: He de Hacer va con H y no, e sin H.

Eso es todo, por lo demás me está gustando mucho

Desde la cueva Domengio pudo observar su primer amanecer en la colonia, tras los recientes sucesos de la anterior noche consiguio escapar y encontrar refugio en aquel lugar, no obstante no se encontraba solo en la cueva, una figura le hablaba desde el fondo de la cueva donde una débil hoguera aun crepitaba.
.-¿ Y bien, que me respondes, me contaras tu historia a cambio de la mia?-. Domengio pensativo se detuvo a considerar la oferta, ya no tenía nada que perder y necesitaba contarle la verdad a alguien.

Todo comenzo a mediados del año pasado, el gran concilio de fuego me llamo para cumplir una tarea delicada, al parecer, según los maestros del fuego un nigromante bastante peligroso había huido recientemente de vengard al ser descubiertas sus actividades demoniacas, me ordenarón encontrar su rastro y matarle, me asignarón como compañeros a un mago y su aprendiz. Comenzamos nuestras investigaciones en la antigua casa del hombre, era evidente que había rastros de magia impia en ella, restos de huesos, carne putrefacta y todas esas cosas que los nigromantes utilizan, me llamo la atención descubrir que el hombre ejercia de sastre, y tenia mujer e hijos, tres hijas y un niño de apenas dos años para ser mas exactos, pero aun asi no me cuestione mis ordenes, si el concilio acusaba a este hombre de nigromancia y las pruebas alladas en su casa asi lo confirmaban le daría muerte al igual que a su familia pues me habían ordenado matar a cualquiera relacionado con el hombre. Tras estos descubrimientos seguimos su rastro fuera de la capital, nuestro camino nos llevo desde Vengard a montera, de alli a Trelis para llegar finalmente a alcanzarlos en el limite con el cañón a varant, sin duda pretendia refugiarse entre los sullos pense, en varant reinaban los magos oscuros de Zuben. Conseguimos acorralarlos contra la pared del cañón, el hombre se puso delante de su familia y me clamo piedad por Innos, si no para él sí para su familia, estaba dispuesto a aceptar los cargos a cambio de que su familia viviese, mi compañero mago se limitó a recordarme mis órdenes, pensaras seguramente que decidí perdonar la vida de la familia del hombre,¿como podría matar a cuatro mujeres indefensas y un niño?. Pero una vez mas no me cuestione las ordenes del consejo, instantes despues la sangre del hombre, su esposa, sus tres hijas y la del pequeño corrían por el arenoso suelo, los había matado a todos, antes de que pudiera enfundar mi espada esta se quebro en tres partes.
Cuando regresamos a la capital era un hombre diferente, sin mi sagrada espada estaba roto al igual que ella, durante todo el camino de vuelta me cuestione mis ordenes a mi mismo y a Innos, nos presentamos antes el consejo y el mago relato todo lo sucedido, sin dudarlo un instante los maestros me declararón hereje y ordenarón a mi orden que me despojaran de mi armadura y los restos de mi espada, y asi lo hicieron, me habían arrebatado el poco honor que me quedaba. Estaba furioso y confuso, había sido castigado por cumplir las ordenes que me encomendaron, castigado por aquellos mismos hombres que me ordenarón matar. Asi repudiado por Innos, por mi orden y mi familia pronto me convertí en un paria, pero aun asi no me di por vencido y decidi descubrir la razón por la que Innos me había repudiado, tras infructuosas busquedas que me llevarón semanas alle la verdad en un viejo borrachin del puerto. Un gran señor que era cliente habitual en la casa del sastre decidio una noche en la que había vevido demasiado vino que seria divertido que el y sus amigos entraran a la fuerza en la casa del sastre y violaran a su mujer e hijas, y asi fue, aquella noche la familia vivio un autentico infierno, pero el hombre no podía acusar al gran señor, pues este era un importante mienbro de la corte del rey y un gran benefactor de la capilla, pero aun asi el gran señor temeroso de que su reputación se viera manchada con ayuda de algunos mienbros corruptos del alto consejo del fuego planificarón el montaje y les acusarón de nigromancia, el hombre y su familia no tubieron mas remedio que emprender la huida. Aquella misma noche me adentre en la mansión del gran señor junto al viejo borrachín que no era otro que el antiguo capitán de la guardia del señor, arrepentido y atormentado por no ayudar a la familia decidio dejar el servicio de aquel hombre, llegamos a la habitación del gran señor sin ser descubiertos con la esperanza de acabar con su vida y huir rapidamente, pero lo que vimos nos dejo sin habla, al parecer aquella noche el gran señor estaba pagando los servicios prestados a uno de los maestros del concilio, los allamos a ambos desnudos en plena faena en su cama, el mago perplejo no perdio el tiempo y nos aturdio con su magia. Cuando desperte me hallaba en una celda minúscula, pase alli los siguientes meses asta que finalmente decidierón mandarme a este lugar.
.-Esa es mi historia, ahora puedes juzgarme libremente-.
.-No te juzgo, yo tambien cometí atrocidades por mi Dios y lideres, ahora deja que te cuente yo mi historia para que puedas juzgarme-. Asi Domengio conocio a Ur-Shak, escucho su historia y decidio no juzgarle por sus actos. Ese día por primera vez en la historia un hombre y un orco lloraron juntos.

Me ha encantado,, la historia de Domengio es triste pero mola mucho,,
Lo único malo son las faltas,, que hay unas cuántas,, pero tampoco pasa nada

Muy bueno, me ha encantado.
Pero deberías mirar las faltas.
Sencillamente genial, no pares, te está quedando una historia de P.M

good chapter

El hombretón cantaba alégremente una canción mientras recorría el soleado camino, hacía una mañana preciosa y su buen humor aumentó cuando encontró una gran hoguera con un delicioso carroñero asandose lentamente, miró al rededor y al no ver a nadie se encojió de hombros y se diriguió a la carne, si la persona que había capturado el carroñero y lo estaba cocinando era tan estúpida como para dejar el lugar a solas se merecía que le quitaran un buen trozo de carne. Sin preocuparse de nada cojió un buen trozo del carroñero y se sento en el suelo a degustar una buena comida, hacía mucho tiempo que no comía nada decente, tres meses habían pasado desde que fué apresado, y tres meses solo le dieron gachas y pan rancio para comer, !algo asi era intolerable¡. Cuando ya había devorado mas de la mitad del generoso trozo de carne al que el mismo se había invitado escuchó como una lluvia de piedras caía de la ladera que había frente a él, esperando encontrarse a una persona y preparando mentalmente una apresurada excusa se sorprendió al ver a un orco, el hombretón se rió a pleno pulmón, !le había robado la presa a un orco¡. Al escuchar las carcajadas, el orco levanto la vista y detecto al hombre, con un grito de furia desenfundó su arma y se avalanzó ladera abajo, una lluvia de piedras y polvo le acompañó, la lucha comenzó cuando el orco dió un salto y se avalanzó hacía el hombre que le esperaba valiéntemente con tan solo sus puños como arma.
El orco dio una estocada mientras aun estaba en el aire, el hombre se limitó a apartarse a un lado velozmente, antes de que el orco pudiese reponerse recibió un puñetazo en pleno rostro, con un gesto de rabia el orco se giró y guio su arma a media altura, el hombre se limitó a dar un paso atras y evitó el ataque, el orco comenzó a darse cuenta de que no era un morra ordinario, se planto firmemente ante él hombre y comenzó a balancear su arma amagando ataques, el hombre le seguía el ritmo sin problemas, continuarón así asta que el orco decidió pasar al ataque de nuevo, amagó un golpe lateral y velozmente cambió de postura para embestir con su hombro en el pecho del hombre, pero este se repuso rápidamente y con un ágil movimiento se puso a la espalda del orco, con rapidez agarró con una mano el cuello del orco y uso toda su fuerza para tirar del orco hacía atras, coloco la otra mano a la espalda del orco y con una increible demostración de fuerza levanto al perplejo orco y lo lanzo por los aires, este fue a caer de costado, el golpe seco contra la dura roca del suelo le dejo sin aliento, el brazo que absorvió parte de la caida se quebró, el arma se desprendió de su mano.
Gestolf observó divertido la cara de perplejidad del orco, con gesto indiferente se acerco al orco quién se puso de pié tamboleandose, cojió su arma y le miró a los ojos, el orco acepto su derrota, con gesto de orgullo se irgió lo mejor que pudo, Gestolf le corto el cuello con su propia arma, el orco permaneció de pié asta que su vida desapareció por completo, su cuerpo sin vida callo al suelo, Gestolf hizo una señal de respeto al guerrero caido, había luchado y muerto con honor.
Horas después, Gestolf siguió su camino, no sabía a donde le llevaría, pero estaba contento, tenía la barriga llena, el arma que le había ganado al orco y varias baratijas que había encontrado en el pequeño campamento, tras de sí solo había dejado los restos de la hoguera y el carroñero, un poco mas apartado del lugar, una tumba reciente hecha con piedras albergaba el cuerpo del orco, había luchado y muerto con honor, al menos se merecía un entierro digno.
Gestolf se alejó del lugar cantando alegremente la canción del invierno sin importarle que alguién pudiese escucharle.

Muy buena, solo que no sé que canción es la del invierno XDD
Ahora en serio, muy bueno, me ha gustado la lucha con el orco.
Por lo que veo, vas contando en capítulos seguidos cada cosa que les va pasando a los fugados, ¿no?

Bueno la canción es un pequeño secreto que ya se desvelará, y efectívamente voy asignando un capítulo a cada uno de los reclusos asta que todos tengan al menos uno, luego ya vere como me las apaño xD.

good chapter