Capítulo 4: Problemas serios
Se alzaba el sol a las seis de la mañana cuando yo desperté tranquilamente. Bostezé, me levanté, fui al armario y me coloqué nueva ropa. Al terminar de vestirme, me dirigí a la sala residencial del Rey, es decir, mi padre Sarter. Bajé algunas escaleras rocosas con barandas decoradas con oro extraido de las minas de Takphin, al suroeste del Valle. Cuando llegué a la sala residencial, vi a un sujeto desconocido junto a mi padre y empezamos a hablar:
- Hola hijo. ¿Cómo has descansado?
- Hola padre. He dormido bastante bien, lo siento por ser inpertinente, pero, ¿quién es el que está a tu derecha?
- Es tu hermano, Bultak.
- Hola hermano... (Le dije desconfiadamente)
- ¡Hola! Ven, vamos a enseñarte algunos lugares de la zona alta...
- Vamos...
Encaminamos hacia la puerta, pero ocurrió un problema. Cientos de mercenarios llegaron atacando bruscamente a los habitantes del Campamento de Innos, yo le dije a mi hermano:
- ¡Hermano, voy a avisar a mi padre!
- ¡Corre!
Fui rápidamente hacia donde se localizaba mi padre y le dije rápidamente:
- ¡Papa, hay cientos de mercenarios ahí atacando a los nuestros!
- ¿¡Cómo!?
- ¡Corre, vamos! ¡Voy a coger mi espada e armadura!
- ¡Venga!
Corrí hacia mi habitación. Cogí rápidamente la armadura. Me la coloqué, busqué la espada, la encontré y la empuñé. Tuve que correr hacia los mercenarios para eliminarlos. Quedaban prácticamente unos 10 mercenarios y 6 o 7 sombras. Mi padre estaba atacando a un mercenario, cuando de repente cayó al suelo desangrándose.
- ¡¡Padre!!
Los mercenarios dijeron:
- ¡Retirada, chicos!
Huyeron rápidamente de nuestra base. Me encontraba con mi padre a punto de la muerte.
- Hijo, sé que voy a morir, así que ustedes, Bultak y tú seréis los reyes...
- ¡Padre, usted va a resistir!
Observé cómo se le desplomaba la cabeza sangrienta en el suelo. Había muerto. Yo no sabía qué hacer ahora, asi que tuve que hablar con mi hermano:
- Bultak, debemos de salir de este infierno, sé de un lugar en el qué no nos pillarán los orcos...
- Vale, pero, ¿qué hacemos con esto??
- ¡A esto que le den por culo, debemos de huir!
- ¡Vale, vamos!
- Sígueme y ten el arma en la mano por si nos desprevenimos....
- Vale...
Salimos del castillo bastante jodidos por la muerte de nuestro padre. Fuimos rumbo a una colina en la que allí nunca había orcos. Fuimos caminando por una gran colina extensa con tierras muy fértiles. Al cabo de 15 minutos, llegamos y salimos del Valle, pero había un problema.
En la entrada se encontraban 3 orcos, y nos teníamos que deshacer de ellos. Empuñé el arma y empezé a atacar a un orco. Mi hermano, mientras mató a un orco de un hachazo en el costado. Yo le dí con mi espada en la cabeza al orco y murió. Quedaba uno, mi hermano le entretuvo y yo por detrás le hinqué profundamente la espada. Salimos del Valle, y nos encontramos a los dos paladines que estaban vigilando en el suelo muertos. Observé que tenía una pistola, raramente encontrada por estos lares, y el otro paladín también tenía otra. Los dos cogimos los revólveres y huimos en dirección a la ciudad. Allí descansamos durante 3 años...