TYON Tyon era un convicto del Valle de las Minas, que se afilió al Campamento de la Secta una vez dentro. Tras varios años como a novicio, el personaje consiguió el título de Baal, y así adquirió mucha importancia en el Campamento. Era tal ésta, que se negaba a dirigir la palabra a los novicios que intentaban hablarle, pues lo consideraba irreverente y sacrílego. Adquirió un carácter engreído, pero muy devoto.
Solía predicar la palabra del
Durmiente en la plaza a la entrada del Templo. Solía estar rodeado de templarios y novicios en una pequeña plataforma circular de roca, que lo distinguía, gracias a la altitud; de los que lo rodeaban. Allí pasaba la mayor parte de su tiempo.
Durante una de sus charlas, Tyon se encontró con el
Héroe sin Nombre, quién no había podido hablar con él hasta la fecha. Sin embargo, esta vez llevaba consigo un obsequio digno de palabra: Un tipo de
cigarro conocido como “llamada del sueño” que era muy potente y preciado, y dormía a aquél que lo fumaba. Se lo entregó al Baal, que fue sumido en un sueño al instante. Al despertar, Tyon dijo haber tenido una visión, que narraba como un extraño héroe era la honra del durmiente con sus actos. Así pues, mandó al recién llegado a ver a
Cor Kalom con su voto de confianza para que se convirtiese en novicio. Quizás esa fue su forma de dar las gracias por el presente al desconocido.
Fuese como fuese, no sabemos con exactitud a qué Campamento se unió el
Héroe después de los acontecimientos.
Con la caída de la Barrera, Tyon se convirtió, probablemente; en un
buscador de
Beliar.
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