Si hay dos géneros muy distintos, pero basados casi siempre en las mismas historias, es el de los juegos de rol y los de estrategia
en tiempo real (ETR). Heroes of Might & Magic y la saga Might & Magic así lo demuestran. Utilizando en muchas ocasiones los
mismos recursos (Orcos, seres fantásticos, magia y brujería, etc) ambos beben de las mismas fuentes.
WarCraft III acercó bastante los géneros, aunque los toques de rol eran mínimos, ya veíamos cosas como la subida de nivel de
nuestro héroe o el uso de objetos. SpellForce abunda en el mismo planteamiento y potencia el factor rolero de este ETR. Gestión de
recursos, de tropas y de niveles de experiencia es lo que ofrece SpellForce para destacar sobre el resto en el complicado mercado
de los ETR.Guión:
Hace más de 500 años el mundo era un auténtico caos. El Círculo de Magos se reunió para poner fin a esta era de caos e instaurar
una era dorada para la humanidad. Los Magos crearon la Convocación, un ritual mediante el cual uno de ellos conseguiría el poder
absoluto sobre el mundo y la fuerza de las runas de parte de el Errante Oscuro, una entidad todopoderosa.
Pero el poder corrompe y poco a poco, durante los 500 años en los que prepararon la Convocación, los Magos fueron volviéndose
unos contra otros para intentar conseguir el poder absoluto. Finalmente se desencadenó una gran guerra que removió los cimientos
del mundo. El Errante Oscuro llegó en esa época de guerra, dispuesto a otorgar el poder a uno de los magos, pero al estar el
Círculo disuelto, las fuerzas de el Errante Oscuro fueron demasiado poderosas para ser controladas por un único mago.
El mundo, azotado por fuerzas fuera de control se fue desgarrando y todo lo que quedó fueron pequeños continentes unidos por
portales mágicos. Ahora Rohen, uno de los magos del círculo, se ha propuesto restaurar el daño ocasionado y volver a unir el
mundo. Para eso te ha conferido el poder de la Runa, pero... ¿Qué pretende realmente Rohen y cuales son sus poderes?
Gráficos:
SpellForce utiliza el mismo motor gráfico que Aquanox, pero tan modificado que en realidad podríamos hablar de un motor propio.
Los resultados obtenidos son muy buenos, ya que el apartado gráfico de SpellForce es realmente impresionante. El juego presenta
varias cámaras, las típicas de los ETR que podremos acercar y mover, y una en tercera persona, con la cámara sobre el hombro del
personaje principal que nos permitirá explorar en profundidad todo el mapeado de SpellForce.
Los personajes están bastante bien modelados, aunque se nota que es un ETR y que se ha buscado no recargar en excesos los
modelos, pues la carga poligonal sería excesiva. Las unidades pintan realmente bien desde una cámara aerea y presentan un gran
grado de detalle en las texturas cuando nos acercamos con la cámara, pero se nota que están construídos con una cantidad limitada
de polígonos. De todas formas, para ser un ETR, las criaturas tienen un grado de detalla excepcional.
Los movimientos de las unidades han sido realizadas utilizando captura de movimientos y se nota. Cada especie tiene una forma de
moverse diferente, veremos a los pesados orcos arrastrar sus brazos y cargar encorvados y a los ligeros elfos corriendo sin perder
la elegancia. El mapeado goza de gran detalle, lo que es de agradecer cuando nos movemos en la vista de tercera persona.
Mención especial merecen los pueblos que iremos encontrando en nuestro camino. Es impresionante como con una pequeña
cantidad de edificios se ha logrado dar la impresión de encontrarnos en una gran urbe.
El motor también nos ofrece sombras en tiempo real, lo que unido al ciclo día/noche hace que en algunos momentos nos
detengamos para ver una puesta de sol mientras la sombra de los árboles se va moviendo lentamente. Los efectos gráficos también
nos impactarán. Compuestos de partículas individuales, los efectos de los hechizos son espectaculares.
Sonido:
¿Qué podríamos pedir a una banda sonora de un juego de estrategia? Que sea épica y que te meta en la historia. La banda sonora
de SpellForce lo consigue con creces. Nada más comenzar, mientras la partida se carga (y la carga de los niveles es bastante larga)
escucharemos un tema coral que te pone los pelos de punta. En pocos juegos he soportado la espera de carga con tan buen ánimo,
como al escuchar los temas de SpellForce.
Durante el juego los diferentes temas de la BSO, se mezclan con los sonidos típicos de los ETR, ruido de hachas cortando árboles,
de gente picando piedras o de animales siendo cazados, todo muy correcto. Tan correcto que estamos empezando a pensar que
casi todos los ETR tienen los mismos sonidos para las mismas acciones...
Un apartado bastante bien cuidado es el del doblaje. Todo el juego está doblado al castellano y la voz de nuestro personaje la dobla
la misma persona que pone voz a Fox Mulder. Un buen trabajo que se ve empañado por algunos aspectos de la traducción, como
por ejemplo las veces que dicen "globins" en lugar de "goblins", aunque en la pantalla esté bien escrito.
Jugabilidad:
SpellForce puede parecer a primera vista un ETR común y corriente. En el terreno de la estrategia en tiempo real no aporta nada
novedoso ni resuelve los problemas de otros juegos de este mismo estilo. Sin embargo, el toque de rol hace que, paradójicamente,
sea totalmente distinto al resto de ETRs del mercado.
Nada más comenzar el juego tendremos que definir a nuestro personaje principal. Elegimos el sexo, la cara y el vestuario de
nuestro avatar, y sobre todo, elegimos las habilidades. A diferencia de otros ETRs, nuestro avatar puede aprender muchas
habilidades diferentes, divididas entres habilidades de armas o mágicas. También elegiremos nuestras características, que influirán
en el tipo de habilidades que podremos utilizar y, al igual que en los RPGs, en las tiradas de ataque y de daño.
Nuestro avatar sube de nivel al ganar experiencia. Cada vez que subamos un nivel volveremos al menú de habilidades y
repartiremos los puntos de características y de habilidades como creamos conveniente.
Al lado de nuestro avatar lucharán unidades y héroes. Mientras que las unidades no se diferencian mucho de las de otros ETR y
tendremos que construir un tipo de edificio determinado para acceder a ellas, los héroes sólo podremos utilizarlos si disponemos de
sus Runas de control.
En todo momento tenemos una tabla de Runas con las que controlaremos nuestros recursos. Hay dos tipos de runa, las de Raza y
las de Héroe. Cada raza (tres para la Luz, enanos, elfos y hombres, y tres para la Oscuridad, elfos oscuros, orcos y trolls) dispone
de una ranura de Runa. En ella colocaremos la Runa de raza correspondiente que además nos indicará su nivel.
En cada mapa podremos controlar a dos razas, siempre que tengamos la runa correspondiente. Esta elección es muy importante,
porque cada raza tiene habilidades y unidades únicas, pero también hay que tener en cuenta el nivel de nuestra Runa de raza. Tal
vez sea mejor disponer de un ejército formado por Elfos Oscuros de nivel 2, que de Elfos de nivel 5 para atacar a un determinado enemigo.
Aparte tenemos un número de espacios para colocar las runas de héroes. Cuando consigamos runas de héroes, las colocamos aquí
y podremos invocarlos en el templo. Nuestro avatar y los héroes que controlemos disponen de un inventario. Podremos equipar a
estos personajes con armas y armaduras especiales, así como con cascos y anillos.
Un aspecto muy importante y novedoso es la posibilidad de comerciar con los objetos que encontremos. Es muy importante ya que
en muchos casos es la única manera de acceder a los planos necesarios para construir edificios, ya que a diferencia de otros juegos
como Age of Empires, no conseguiremos nuevos edificios al avanzar de nivel. También podremos comerciar con hechizos o incluso
con las Runas que no necesitemos.
Junto al inventario tendremos un libro de magia, al que iremos añadiendo los pergaminos que encontremos o compremos. Cada
raza además, tiene una unidad especial, llamadas Titanes. Los Titanes son criaturas realmente poderosas, capaz de destrozar
ejércitos enteros ellas sólas. En cada mapa sólo podremos llamar a nuestro Titán una vez, y si muere seremos incapaces de volver
a utilizarlo, así que hay que tener cuidado.
El resto del juego se basa en los preceptos básicos de los ETR, tendremos que recolectar recursos con nuestros trabajadores y
llevándolas a los edificios correspondientes, para poder crear nuevos edificios y armar nuestro ejército.
Las batallas en SpellForce son muy sencillas. Podremos atacar de dos maneras, la típica pulsación del botón derecho hará que
ataquemos a la unidad seleccionada. Pero si lo preferimos podremos utilizar el sistema "Clic y Combate" que nos propone
Phenomic. Si pulsamos con el botón izquierdo en una unidad enemiga, las acciones a realizar sobre ella se nos aparecerán debajo
de nuestros indicadores de grupo en forma de icono. De esta manera podemos realizar hechizos o atacar de manera rápida y
sencilla.
A lo largo del juego tendremos que cumplir los objetivos que nos marca la historia, pero por el camino podremos realizar las
misiones secundarias de algunos de los NPCs que encontraremos. Además, siempre podremos volver a los mapas anteriores y en
ocasiones, retroceder será la única manera de avanzar.
Esto aporta mucha libertad al juego, ya que si vemos que no somos capaces de hacer frente a un reto, siempre podemos volver
atrás, realizar un par de misiones secundarias, ganar experiencia y volver con un ejército más fuerte al mapa que se nos resistía.
Multijugador:
SpellForce tiene modo multijugador en LAN y por internet. El juego es estable y con buenos pings, aunque cuando juegan más de
cuatro personas puede ralentizarse un poco (el máximo es ocho jugadores).
Sin embargo, y aunque no es un mal juego online, en realidad no aprovecha las oportunidades que ofrece el juego single. Nuestro
héroe no avanza de nivel y no podremos comprar planos de unidades o edificios, por lo que el juego se simplifica en exceso.
Un multijugador simplemente pasable.
Conclusion:
En el aspecto técnico SpellForce obtiene unos resultados notables. Los gráficos y el sonido son magníficos y acompañan
perfectamente a la acción. Como juego, SpellForce ha demostrado que se puede dar una vuelta de tuerca y reinventar los ETRs, sin
necesidad de seguir haciendo clones de Age of Empires o WarCraft.
Requisitos:
Mínimos:
Intel Pentium ® III 1GHz, 256 MB de RAM, Tarjeta gráfica 3D con 32 MB, de RAM
(compatible con GeForce2 o superior), Windows® 98, ME, 2000, XP,
2 GB de espacio libre en el disco duro, DirectX®9.0a o superior.
Recomendados:
Intel Pentium® 4 1,8 GHz, 512 MB de RAM, Tarjeta gráfica 3D con 64 MB de RAM
(compatible con GeForce4 Ti o superior) Windows® 98, ME, 2000, XP,
2 GB de espacio libre en el disco duro, DirectX®9.0a o superior.
Panoramicas: [1][2][3][4]